BARRIO DE SAGUNTO VALENCIA
IGLESIA DE SANTA MONICA DE VALENCIA
c Milagrosa Valencia
PLAZA DE SANTA MONICA RIADA DEL 14 OCTUBRE 1957

La fuerza del agua rompió las puertas del Monasterio de la Trinidad e inundó el cenobio. En San Cristóbal se amparó a los refugiados del vecino "Corralot", un conjunto de casas bajas situadas muy cerca del Monasterio.

En la valla de Viveros se encontró el cadáver de Micaela Chulvi Benaches, de 84 años. Si bien su muerte no fue causada por la riada. Micaela había fallecido en su domicilio de Vuelta del Ruiseñor aquella misma tarde y los familiares velaban el cadáver cuando llegó el agua, la fuerza con la que entró en la casa arrastró el cuerpo hasta el lugar del hallazgo. En la calle canaleta , junto a Santa Mónica falleció un matrimonio mayor y muy cerca fallecieron otras dos personas; Daniel Camarena Bernat en la calle Sagunto nº 75 y el cadáver de un hombre sin identificar, que apareció en la calle Fabián y Fuero nº 3.

Tras unas horas de angustia el agua alcanzó su máximo nivel a las cuatro de la mañana y a partir de ese momento bajó. Fue el momento de comprobar los daños causados en las viviendas y comercios de la calle. Las primeras luces del día invitaron a ello. Los daños se centraban esencialmente en las plantas bajas.

PLACA, IGLESIA DE SANTA MONICA DE VALENCIA
CRISTO DE LA FE

 

   
ASOCIACIÓN DE CLAVARIOS DEL CRISTO DE LA FE, VALENCIA
LA RIADA DE 1957 EN EL BARRIO DE SAGUNTO DE VALENCIA
 
CALLE SAGUNTO CON LERIDA, RIADA DEL 14 OCTUBRE 1957

El próximo mes de octubre se cumple el cincuenta aniversario de la gran riada que asoló Valencia el 14 de octubre de 1957. Desde esta web queremos recordar aquellos días trágicos y contar someramente aquel acontecimiento que tanto afectó a las vidas y propiedades de los vecinos de nuestro barrio.

Situémonos en el sábado 12 de octubre, día del Pilar. Aquella jornada estuvo lloviendo intensamente sobre la ciudad. Muchas valencianos celebraron la festividad del día o lo pasaron disfrutando con la familia en la intimidad de sus hogares. Familias que tenían a un buen numero de sus componentes aquejados de una fuerte gripe llamada "la asiática" y que producía malestar y fiebre muy alta. Llovía tanto que la Corrida de la Prensa fue suspendida. Sin embargo, nadie podía pensar en la gran tragedia que estaba por llegar.

Al día siguiente, 13 de octubre, amaneció desapacible aunque llovió poco y sin intensidad. Era domingo y los vecinos salieron de sus casas para asistir a Misa. Por la tarde, puesto que no llovía, mucha gente fue al cine. Al Lys que tenía programado "El Último Cuplé", al Goya con "Sissi Emperatriz" o al Olimpia que ofrecía la película "Tifón sobre Nagasaki" (curioso el titulo, teniendo en cuenta lo que sucedería unas horas después).

El Campo del Vallejo acogió a los aficionados que acudieron a presenciar el partido de fútbol que enfrentó al Levante UD con el Tetuán y que tuvo como resultado un empate.

Mientras, en el interior de la provincia llovía con fuerza, pero los vecinos de la calle Sagunto se marcharon a dormir ajenos a la fatalidad que se avecinaba. Solo algunos curiosos se acercaron hasta los pretiles del Turia, comprobando la gran crecida que el rio llevaba.

Pronto corrió la noticia: una gran riada se iba acercando a la ciudad. El Miguelete había anunciado la medianoche y poco después se oyeron voces informando del desastre. Los vecinos, ya despiertos, empezaban a sufrir la que fue posiblemente la noche más larga vivida en el barrio.

 

¡Hasta aqui llegó la riada!

14 Octubre 1957

 

50 aniversario

plaza santa monica riada 14 octubre 1957 valencia

 

CALLE SAGUNTO JUNTO A SANTA MONICA, RIADA DEL 14 OCTUBRE 1957

Muchos de los que intentaban ponerse a salvo ya encontraron más de medio metro de agua y esta seguía subiendo. Vecinos que acogían a otros en pisos altos, ancianos que eran ayudados a escapar del agua, niños que.... ¡Había que ponerse a salvo! y las propiedades no importaban en aquel momento.

La luz se fue y en medio de la oscuridad se oía la furia del agua rompiendo puertas y ventanas. En el Asilo de las Hermanitas se afanaban por subir a los ancianos a la planta superior y una monja conseguía llegar hasta el sagrario y ponerlo a salvo. Dos metros y medio alcanzó el agua en ese punto. Muy cerca, en el Asilo San Eugenio, más de doscientos niños eran puestos a salvo por las Hijas de la Caridad que regentaban el orfanato.

calle sagunto riada 14 octubre 1957 valencia
calle sagunto riada 14 octubre 1957 valencia

Una rápida visión de lo sucedido ofrecían imágenes dantescas; el puente de madera desaparecido, la farmacia de Santa Amalia llena de agua y barro, comercios, colegios....

Aunque lo que nadie podía imaginar es que lo peor estaba por llegar. Sobre las dos de la tarde del día 14, una gran riada, peor que la anterior, anegó el barrio llegándose, en algunos puntos, a alcanzar casi tres metros de altura

En esta margen del rio se alcanzó el nivel más alto en la calle Doctor Oloriz, superando en ese lugar los cinco metros. En nuestro barrio no se alcanzaron esos niveles, pero aun podemos comprobar como en la iglesia de Santa Mónica una placa da fe de la altura alcanzada por las aguas "hasta aquí llegó la riada ". En la misma plaza el agua alcanzó los balcones de los primeros pisos

Tras el paso de esta segunda riada el panorama era desolador: el Campo del Vallejo estaba totalmente inundado, los daños en el Monasterio de la Trinidad eran cuantiosos, la iglesia del Carmen con agua, lo mismo que la de Santa Mónica y el Asilo de las Hermanitas de los Desamparados, el Museo de Bellas Artes...

A partir de las seis y media el agua empezó a bajar. Esa misma tarde llegaron las primeras ayudas. Eran los Bomberos de Cartagena. Fueron los primeros en entrar en la ciudad y pronto se les vio ayudando en las inmediaciones del puente de la Trinidad.

Tras la retirada de las aguas apareció el barro, cantidades ingentes cubrían las calles del barrio. Todo estaba por hacer y los valencianos se pusieron manos a la obra. Había que limpiar calles, comercios, casas, iglesias, asilos o conventos. La labor era enorme, pero todos unidos la llevaron a cabo.

En la mayor parte de los barrios esta labor fue impulsada por los párrocos, y en ella colaboraban los vecinos. Luego llegaría el ejercito y los americanos con su maquinaria. La Marina trajo pan y los propios vecinos se ayudaban mutuamente prestándose cobijo o alimentos.

Una gran corriente de solidaridad se extendió por toda la nación. Toda España quería ayudar y Radio Juventud de Murcia supo canalizar, como nadie, las ansias de la gente por socorrer. Puso en marcha una subasta benéfica en pro de los damnificados de Valencia. Fue tal el éxito del programa que se conectaron a la emisión incluso radios sudamericanas. Se llegó a subastar un burro de nombre Platero y el anillo del arzobispo Dº Marcelino Olaechea, que tanto hizo por las clases desfavorecidas de nuestra tierra

La riada dejó casi un centenar de muertos en la provincia. La cifra exacta nunca se supo. Pero también dejó un gran aluvión de fraternidad, en que unos a otros se ayudaban sin importar quienes eran o como pensaban. Corriente solidaria que se extendió al resto del país.

También y a pesar de la generosidad mostrada, la mayor parte de la gente tuvo que empezar de cero. Muchos seguros no se pagaron, alegando que las casas o comercios estaban demasiado cerca del rio y subvenciones, compensaciones... o palabras parecidas se hicieron realidad en los bolsillos de unos pocos afortunados.

El 29 de Noviembre de 1957 se daba por concluida la batalla contra el barro. Si bien los restos de la tragedia ya no existen, aquellos días permanecen muy vivos en la memoria de cuantos los vivieron.

I.J.P.

plaza santa monica riada 14 octubre 1957 valencia
plaza santa monica riada 14 octubre 1957 valencia